Alquiler Catamarán Barcelona

¿Por qué elegir un catamarán de alquiler en Barcelona?

Puestas de sol

¿Has pensado en lo bonito que sería ver una puesta de sol con un skyline de Barcelona? Deja atrás la rapidez y el tumulto de gente de la ciudad para encontrarte en plena mar y tranquilidad, disfrutando de las mejores puestas de sol del país. Embárcate y prepara tu multicasco al menos una hora antes de la puesta de sol, puedes aprovechar y disfrutar de una copa de vino con alguna tapa o plato tradicional catalán, como el pan con tomate, un arroz con marisco y pescado e incluso unos calamares. Tendrás la suerte de disfrutar de una imagen de la ciudad que pocos tienen.

Libertad

Embarcar en tus vacaciones a bordo de un catamarán te proporciona una libertad que no tendrás si visitas la ciudad por tierra. Primero, disfrutarás de una mayor tranquilidad, menos tumultos de gente y turistas, que en temporada alta lo vas a agradecer. Además, tienes la posibilidad de acceder a zonas próximas de la costa como cuevas y calas donde no podrías acceder si no tuvieras un catamarán en Barcelona, ya que te permite acercarte mucho más a las zonas menos profundas que otro tipo de barco.
Encontrar zonas de baño privadas, donde disfrutar del sol en calma y con poca gente es un regalo. Tú elijes donde quieres bañarte, comer e incluso dormir, porque despertarte cada día en una cala diferente es posible.

Sus temperaturas

El clima de Barcelona es uno de sus mayores atractivos, y no es para menos, verás cómo esta temperatura y condiciones climáticas influencia incluso en el estilo de vida y humor de sus habitantes.
Sus temperaturas son agradables durante todo el año, incluso se puede navegar prácticamente cualquier día debido a su clima mediterráneo, esto hace también que sus habitantes adoren pasar tiempo en la calle y disfrutando de paseos al aire libre.
Sin embargo, nosotros os recomendamos viajar en catamarán entre mayo y septiembre, aunque sea temporada alta, alquila un catamarán en Barcelona y no sufrirás tanto la presencia de turistas. Aunque la temperatura en agosto se dispara llegando a los 34 grados, en los meses de junio y septiembre la temperatura es ideal, ¿ya tienes claro cuándo programar tu viaje?

Un día en Barcelona

Empezamos nuestro recorrido a las 10 de la mañana para dirigirnos hacia el parque Güell, uno de los lugares más conocidos de la ciudad. Es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1984 y hoy en día hay que comprar una entrada en la puerta para acceder a él. Puedes elegir hacer una parada en Gaudí Expeciència, una exposición gratuita sobre las obras más conocidas del autor y que se encuentra muy próximo al parque.
Antes de poner rumbo hacia la Sagrada Familia, te recomendamos visitar la fachada del Hospital de Sant Pau, a solo 10 minutos de la iglesia, que forma el recinto modernista más grande del mundo. A continuación, dirígete hacia el monumento más visitado de toda la ciudad de Barcelona, la Sagrada Familia. Es una obra maestra del arquitecto Antoni Gaudí y que aun sigue en construcción ya que él no pudo terminarlo en vida. Tiene un estilo particular y naturista, por ello es un lugar único en el mundo. Te recomendamos hacer una visita guiada por la iglesia si tienes tiempo suficiente, ya que podrás subir a una de sus torres y contemplar la hermosa vista de la ciudad.
Después de visitar los tres puntos de interés más conocidos de Barcelona, ve andando hasta el barrio de Gracia, un pequeño rincón de la ciudad que se parece mucho a un pueblo, aquí podrás disfrutar de buena comida y tapas.
Pasea hasta la plaza Catalunya para contemplar durante este recorrido algunos de los edificios modernistas más conocidos de la ciudad como Casa Milá, sin olvidarte de la fachada de la casa Batlló, la cual es una de las más bonitas de la ciudad y también ha sido declarada patrimonio Mundial de la Unesco.
Termina finalmente en la Plaza Catalunya y disfruta de la zona para terminar tu día antes de llegar al puerto con el alquiler de catamarán en Barcelona. Pasea por el barrio gótico y sus maravillosas calles donde podrás comprar algún souvenir antes de que se termine el día.