Lagoon 46 (2024)
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 46 ft
A partir de 5 121 €
La localización estratégica de la península itálica en el Mediterráneo hace posible que el alquiler de barcos en Italia sea una de las mejores opciones para descubrir esta perla del Mediterráneo y sus fantásticas playas. Puedes elegir el destino que más se adapte a ti, como la Toscana, Cerdeña, Sicilia, Roma, las Islas Eolias, etc. Italia es uno de los países con mayor oferta de barcos debido a su herencia histórica, sus grandes puertos, sus islas y archipiélagos míticos que harán de tu visita al país un momento inolvidable y que no defraudará ni a los más exigentes.
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 46 ft
A partir de 5 121 €
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 12 Camas • 42 ft
A partir de 4 437 €
Capo d'Orlando (Italia)
4 Cabinas • 11 Camas • 42 ft
A partir de 2 774 €
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 10 Camas • 46 ft
A partir de 4 455 €
Cala dei Sardi (Italia)
6 Cabinas • 14 Camas • 48 ft
A partir de 6 171 €
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 12 Camas • 39 ft
A partir de 3 411 €
Olbia (Italia)
4 Cabinas • 12 Camas • 46 ft
A partir de 4 694 €
Olbia (Italia)
5 Cabinas • 9+2 Camas • 48 ft
A partir de 4 455 €
A partir de 1 688 €
A partir de 833 €
A partir de 14 250 €
A partir de 9 450 €
A partir de 1 100 €
A partir de 1 120 €
A partir de 5 603 €
A partir de 2 194 €
A partir de 896 €
A partir de 833 €
A partir de 844 €
A partir de 1 104 €
Tanto si eres principiante como muy experimentado, Italia te proporciona una gran diversidad de lugares para que encuentres uno que se adapte más a tus necesidades. El gran número de opciones de playas y de puertos seguros a lo largo de la isla, hace que tu visita al país sea una gran experiencia. Italia cuenta con condiciones de navegación óptimas durante la mitad del año, pero también cambia según el destino, aunque generalmente los meses de verano son más calmados, secos y soleados.
La península itálica se encuentra rodeada por el mar Mediterráneo, con casi cerca de 7000 kilómetros de costa llenas de puertos y playas que junto con su clima mediterráneo, el alquiler de barcos en Italia es un destino perfecto para la navegación. Dentro del país existe una gran variedad de climas que acompañan a la actividad de navegación, con vientos fuertes como el Mistral y la Tramontana que descienden sobre la costa occidental de la península, o en la parte este del país, en la costa Adriática, los vientos siroco y bora son los predominantes.
Italia es el país con mayor número de monumentos declarados patrimonio de la humanidad y un paraíso de la arquitectura. Navega de ciudad en ciudad para descubrir todos los tesoros históricos de ciudades como Roma, la capital de Italia, donde se encuentra el Gran Coliseo de Roma, el Panteón y numerosos foros romanos. Otra gran opción es hacer una parada al lado de la famosa ciudad de Pompeya donde descansa todavía las ruinas de la famosa ciudad que quedó arrasada y sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79, la lava ha permitido mantener intacta la ciudad durante tantos siglos y poder pasear por las calles de esta ciudad es algo imprescindible en tu viaje a Italia. Incluso los menos interesados por el turismo quedarán fascinados por todas las opciones que nos ofrece el país. El alquiler de barco en Italia se convierte en algo más que un simple momento para la navegación, te permite también descubrir la vida de otra época.
El país cuenta con un gran número de aeropuertos internacionales tanto en el norte, como en el sur y en sus islas. Puedes volar al aeropuerto que se encuentre más cercado a tu puerto fácilmente.
Muchos son los que se animan a volar a Italia por sus playas, que no tienen nada que envidiar a otras como las del Caribe. Y aunque cada playa sea única y diferente, el color azul verdoso del mar al llegar a la costa convierte a Italia en un paraíso costero. Alquilar un barco en Italia hace que sea sin ninguna duda la mejor forma de visitar y explorar las playas, ya que en muchos casos llegar hasta ellas es bastante complicado por tierra. Y aunque muchas de ellas en temporada alta se encuentran bastante saturadas de gente, tener tu propio barco te permite pescar a primera hora de la mañana o de la tarde sin tanta multitud, incluso bañarte en cualquier momento alejado un poco más de la costa para disfrutar de una mayor tranquilidad. Aunque realizar una clasificación de las mejores islas de Italia resulta imposible y depende de los gustos de cada persona, algunas paradas obligatorias en vuestro viaje en barco deben ser Blue Marino en la isla de Sicilia, un tramo costero de unos 3 km de largo lleno de arena dorada bañada por un mar azul claro, dentro de ella se encuentra la playa de San Vito Lo Capo, elegida como una de las mejores playas de Italia. En la misma isla encontramos Cala Rossa, una playa mucho más salvaje en la costa azul de la isla de Favignana, rodeada de una costa rocosa y cubierta de vegetación, que junto con la arena blanca y fina de sus fondos y el color claro del agua produce una mezcla de maravillosos colores y efectos. Y finalmente vamos a recomendar La Pelosa en Cerdeña, playa que siempre se encuentra entre las más bonitas del país, se caracteriza por la lengua de arena blanca y fina bañada por aguas turquesas y transparentes, además se encuentra en un lugar con gran calidad natural, en el golfo de la isla de Asinara y justo al lado de un parque natural, realmente podemos calificarlo como una de las perlas de Italia.
La gastronomía italiana es conocida en todo el mundo, por lo que recordar que es el país de origen de la pizza y la pasta no es necesario. Esto es un gran complemento para el alquiler de barco en Italia, ya que te va a asegurar una satisfacción culinaria completa. Sin embargo, no os limitéis a probar los platos más conocidos, existen un gran número de diferentes opciones para los paladares más exigentes. En cada región italiana podemos encontrar distintos platos típicos. En tu viaje a Sicilia, explora el mercado gastronómico de Palermo, en la Toscana, prueba la “Ribollita”, una sopa tradicional hecha a base de verduras frescas y trufas cultivadas localmente, uno de los alimentos más caros del mundo, ¡no podéis iros sin probarlo! Y para terminar no os olvidéis de comer una buena lasaña.