Alquiler barco Francia - Atlántico

Condiciones de navegación en la costa Atlántica

La primavera y el verano son las mejores estaciones para navegar a lo largo y ancho de la costa atlántica. Es posible navegar casi todo el ano, el viento dominante sopla de oeste a este a diferentes grados de intensidad según la estación del año y del propio tiempo. Pero conviene estar atentos también a los grandes vientos. La costa atlántica se encuentra menos recogida que el litoral bretón, sobre todo cuando uno navega por el sur de las cuencas de Arcachón. Todo ello hace que haya muchos más aficionados a la vela ligera y al surf que navegantes en sí mismos.

Por la parte de Noirmoutier, de La Rochelle y de Sables D’Olonne, encontrarás un gran número de opciones para alquilar barcos (veleros, catamaranes y barcos a motor). Por ejemplo, el alquiler de barcos a motor te permitirá igualmente descubrir las cuencas de Arcachón, la península de Cap Ferret, su Duna de Pilat así como de disfrutar de las maravillas de la pesca. Hay muchos barcos disponibles para alquilar en la cuenca de Arcachón, que se encuentra en la región de Aquitania, muy cerquita de España.

¿Lugares para visitar sí o sí en este litoral atlántico? La isla de Yeu (más o menos a la altura de Nantes), por ejemplo, ofrece un espectáculo espléndido a sus navegantes. O también, cómo no, destaca el puerto de Minimes en la Rochelle, es más grande de Europa. En septiembre el salón náutico de Gran Pavois es una cita ineludible si quieres conocer los nuevos barcos de los constructores. Y por otro lado, el muelle Noirmoutier, la isla de Ré y la isla de Oleron son igualmente destinos privilegiados por los navegantes. No lo dudes y alquila un velero en la Rochelle para visitar islas encantadoras.

Itinerario de ida: San-Gilles-Croix-De-Vie-La Rochelle

• Puerto de partida: puerto de Saint-Gilles-Croix-De-Vie
• Puerto de llegada: puerto des Minimes - La Rochelle

Embarca en el puerto de Saint Gilles y sal a descubrir la isla de Yeu (15 millas). Por esa zona encontraréis numerosas grutas de arena fina y dorada así como acantilados salvajes que se descubren tanto desde el barco como desde interior de la isla.

Después, emprendemos viajo rumbo a los Sables de Olonne (25 millas) para una navegación a lo largo y ancho del litoral. Echa el ancla en el puerto de Olona, puerto místico de la famosa regata en solitario y sin escalas: la Vendée Globe.

Navega después hacia la isla de Ré (20 millas). Ancla en el puerto de San Martín, por ejemplo y disfruta de sus grandes playas de arena fina. Aprovecha también para visitar las ruinas de la prisión de San Martín. ¡Ah! Y no te olvides de degustar las ostras de la isla, así como sus bebidas típicas, el Pineau y su coñac, licores reconocidos y apreciados por los navegantes.

Finalmente, os dirigís hacia la Rochelle (7millas) pasando por el famoso “Faro del Fin del Mundo”, una vista insuperable que merece la pena apreciar, y por la bella Minimes y su encantador casco antiguo.