Superó todas mis espectativas
El barco es bonito y muy cómodo. El camarote espacioso y agradable. La comida, increíble Lo mejor, el personal. Ana y Juliana siempre sonrientes (os llevo en el corazón) , nos ayudaron en todo y toda la tripulación se esforzó para que nuestro viaje fuese inolvidable, a pesar de que no hablaban en español. Los lugares que visitamos fueron impresionantes. La cena en el pueblo del interior buenísima al igual que todo el programa de entretenimiento..
Nuestro máximo agradecimiento a Raul en la oficina de Split, nuestro ángel de la guarda.
Toda la organización, perfecta. Pronto irán unos amigos a los que les hemos recomendado el viaje
No lo olvidaré